Atención con Juan Wauters, Uruguayo residente en Nueva York y uno de los secretos mejor guardados del barrio de Queens. Líder de la banda de folk punk de baja fidelidad The Beets, pasará por Le Bukowski para presentar su debut en solitario, “NAP North American Poetry” (2014), editado en el sello Captured Tracks, una colección de irresistibles melodías DIY.
Cuando nos visitó hace poco más de un mes, a principios de septiembre, no hizo prisioneros: arrasó con todo el público a golpe de canción y diversión. Tal fue el terremoto que un conocido melómano barcelonés escribió en sus redes sociales, el día después de la actuación que el uruguayo ofreció en la Ciudad Condal: “Amigos en Zaragoza, Gijon y Madrid o alrededores, no os perdáis a Juan Wauters POR NADA DEL MUNDO. Ahora mismo es mejor que ver a Jonathan Richman, mejor que haber visto a Devendra Banhart en 2002-2004 (¿os acordáis?), mejor que quedarse en casa echando de menos a Joey Ramone y mejor y más alegre que ver ir a ver a Daniel Johnston. Ayer en Barcelona fue lo mejor”. Los miembros del grupo The Parrots, presentes en la sala e igualmente impactados, tampoco se quedaron cortos: “¡Nuestro dios!”. Nadie pudo sustraerse al encanto de su pop, naíf y cotidiano, de un desparpajo deslumbrante e incuestionable. Lo es tanto cuando lo presenta en solitario, en plan soy un juglar lo-fi la mar de de seductor, así que ríete (en sus directos interpreta así algunos temas), como cuando lo hace rodeándose con los muy resultones arreglos de su banda (pasa en la mayoría de repertorio; no faltan tampoco los juegos de luces). En ambos casos, naturalidad que desarma. De ahí a los cantos colectivos del público solo resta un paso. Su segundo disco llegará el 31 de marzo, en el sello Captured Tracks, y será el sucesor del debut “N.A.P. North American Poetry”, publicado a finales de 2012. Su próxima entrega ofrecerá nuevas vueltas de tuerca a su caminar musical pop-folk, con una orientación que lo sitúa cerca de Syd Barrett (mirando hacia atrás), Jonathan Richman (no haciéndolo tanto) y de Devendra Banhart y Little Wings (centrándonos más en el presente). Canciones frescas y de aparente sencillez, hasta que reparas en su doble sentido y su compleja verdad interna.